Escribo software desde los 12 años. En esta industria todo cambia y se mueve muy rápido. Hay que estar dispuesto a moverse a esa velocidad, a olvidar lo que sabes y aprender cosas nuevas todo el tiempo. Para mí, la magia de compartir el conocimiento está en descubrir a personas y lugares que, con sus historias, provoquen ideas y experiencias que me ayuden a renovar mis ideas y a seguir en movimiento.